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NO TODO ESTA PERDIDO

Alejandro Heredia Miranda, es toda una historia viviente de los mejores momentos del fútbol peruano con presencia mundialista en México 1970 y Argentina 1978.

El “Cholo” Heredia conformó el comando técnico de la selección nacional al lado del brasileño Waldir Pereira “Didí” y de Marcos Calderón, en ambas citas como preparador físico.

En el 2015, camino a los 86 años de edad, luce muy risueño y lleno de vida. Asegura que siempre está atento al accionar del fútbol local e internacional.

Por tanto, en materia de fútbol sus conceptos son válidos y muy respetados.

Del mundial del 2010 afirmó con gran sentido de profundidad que España, el campeón, demostró al mundo entero que para ganar en esta disciplina, hay que saber jugar muy bien al fútbol, teniendo de base a la aplicación correcta de los fundamentos, tanto en lo individual como en lo colectivo. Vale decir, mantener un equilibrio exacto de fútbol funcional tanto en ataque como en defensa. Y España, lo demostró, dijo.

Al evocar las tres veces que el fútbol peruano asistió a los mundiales de México 70, Argentina 78 y España 82, fue porque tenía equipos con jugadores que cultivaron el fútbol de alto nivel.

Es un convencido que en nuestro país existen grandes futbolistas a los que solamente se necesita saberlos integrar conformando un equipo donde todos sean una unidad de grupo.

Didí, para México 70 –dijo Heredia-, fue el abanderado de armonizar en el equipo bicolor el llamado “jogo bonito”, pero dándole fuerza y equilibrio en todas sus líneas.

Otro tanto –prosiguió-, sucedió con la dirección de Marcos Calderón. Destacó que con MC, permitió el surgimiento de la presencia en el plano internacional del gran César Cueto, el “poeta de la zurda”.

Alejandro Heredia, también cumplió funciones de entrenador. Una de sus campañas memorables fue al frente del Deportivo Municipal en 1968, cuando retornó a la máxima división, teniendo en sus filas al maravilloso Hugo Sotil que en ese entonces era apenas un juvenil.

 
 
 
 
 
 
 

 

 

 
 
Alejandro Heredia Miranda.